La entrevista periodística contemporánea*
CIELITO DEPETRIS
MARÍA EUGENIA GARCÍA
Contenido
Situaciones comunicacionales que motivan la actualización del género
Marco teórico en relación a la línea de investigación. Su encuadre en la tendencia del Análisis del Discurso
- Entrevista y estilo
- El concepto de género discursivo
- La conversación
- El principio de cooperación
- El ethos
La definición del corpus
Bibliografía
Notas
En este proyecto de investigación, que constituye la etapa final de un proceso dedicado al estudio de los géneros y estilos periodísticos, nos proponemos brindar un panorama preciso del género entrevista periodística en la radio y la televisión, desde una perspectiva que posibilite la actualización del género en torno a los cambios y permanencias de estilos y modalidades de producción.
En este sentido, nuestros objetivos se orientan a establecer las distintas maneras (retóricas, temáticas, enunciativas y argumentativas) en las que la entrevista aparece tratada; observar su lenguaje a través del diálogo y la conversación; analizar las escenas sociales y comunicacionales que construyen los sujetos enunciadores; su emplazamiento institucional de carácter público, que pauta las posiciones no intercambiables de entrevistador y entrevistado; el pacto de cooperación, las reglas e infracciones; los tipos de destinatarios inscriptos en las entrevistas; los niveles de planificación y programación de las entrevistas periodísticas; sus alternancias con las reglas de la conversación cotidiana, y los sistemas de valoración del mundo que ponen en juego.
Como hemos podido advertir, no existen estudios actualizados que den cuenta de estas reteorizaciones y rasgos estilísticos desde la perspectiva del análisis del discurso -perspectiva que ha orientado el trabajo de este equipo en los últimos años-, y es por esto que se contempla, como instancia integradora, la producción del libro Géneros y estilos periodísticos contemporáneos, actualmente en proceso de escritura.
Tal como señala J. Heritage (1985), las entrevistas informativas no han sido estudiadas de manera sistemática, a pesar del gran interés sociológico en el contenido de los programas periodísticos en los medios y el marco institucional de su producción. Probablemente, este desinterés por la indagación sobre la entrevista periodística en décadas anteriores se deba a la ausencia de un modelo que permitiera una entrada analítica rigurosa para su abordaje. A partir de esta ausencia de estudios detallados, la información que se posee sobre la entrevista periodística, y su marco institucional, se ha restringido a los comentarios anecdóticos, aunque valiosos, de profesionales de los medios, comentaristas políticos y lo que puede recogerse entre los primeros estudiosos de las técnicas de televisión, y en los manuales académicos para la enseñanza de la producción del género. A lo que se suman algunas excepciones de aportes más recientes, realizados desde la perspectiva del ensayo cercano a nuestra línea de investigación[1].
Más recientemente, sin embargo, el desarrollo del análisis de la conversación ha permitido disponer de nuevas y valiosas técnicas que permiten la investigación detallada de las conductas que aparecen en la entrevista, y su comparación sistemática con la conversación cotidiana y otras formas de interacción institucional. El análisis que se viene desarrollando sobre la interacción en una variedad de escenarios institucionales (consultorio médico, aula, tribunales, y otros) refleja numerosas condiciones de cada situación de comunicación, que diferencian la producción discursiva institucional de la conversación cotidiana (Van Dijk , 1983).
Es en este marco, entonces, que la investigación define al género entrevista periodística emplazada en la radio y la televisión, en tanto forma de interacción oral.
Situaciones comunicacionales que motivan la actualización del género
La elección del género y la importancia de la actualización de su tratamiento y características se justifica, en primer lugar, porque la entrevista periodística es un lugar para la creación in situ de las noticias, que aportará reflexiones acerca de las restricciones y consideraciones que pueden influir en la generación inmediata de información y opinión que sale al aire. Y, en segundo lugar, porque se trata de una forma de interacción social producida para una audiencia restringida por convenciones institucionalizadas en el conjunto de la sociedad, lo que la convierte en un tópico de interés público.
Por otra parte, el estudio de la transformación que en los últimos años ha provocado el funcionamiento de los medios en la entrevista periodística genera beneficios de conocimiento en un campo epistémico: el del estudio de los lenguajes de los medios y su conexión con otras exploraciones de lo social.
Marco teórico en relación a la línea de investigación. Su encuadre en la tendencia del Análisis del Discurso
En los trabajos de investigación que venimos desarrollando, hemos optado principalmente por una aproximación, en sentido amplio, a una de las tendencias francesas del Análisis del Discurso que, sin pertenecer a una misma escuela, comparte características y problemáticas que la inscriben en un campo fructífero de la reflexión contemporánea en diversas áreas de las Ciencias del Lenguaje[2]. En sus investigaciones se privilegia el estudio de los corpus “escritos” y de formaciones discursivas que presentan un interés histórico, reflexionan sobre la inscripción del sujeto en su discurso, apelan a las teorías de la enunciación lingüística y le otorgan un papel privilegiado al interdiscurso.
Esta línea de investigación es la que posibilita la articulación con otros modelos cuyos autores de referencia son: M. Pecheux, R. Robin, J. B. Marcellesi, D. Maingueneau, E. Benveniste, T. Todorov, A. Greimás, R. Barthes, C. Bremmond, G. Genette y G.Vignaux, entre otros.
Sin embargo, aunque el eje que vertebra estos acercamientos al estudio de los géneros se sitúa en esta tendencia, no nos hemos cerrado a la integración de elementos valiosos como los que aportan la lingüística textual[3], la lingüística de la enunciación[4] o los modelos argumentativos[5], así como las propuestas de investigadores argentinos de esta época, cuya constancia sostenida a través de los años permitiría hablar de una “corriente Semiótica en la Argentina”, en la que uno los ejes permanentes es la indagación sobre los procedimientos inter y meta discursivos en los medios, que actúan como procesos de construcción de “lo real social”. Nos referimos a Eliseo Verón, Oscar Steimberg y Oscar Traversa.
En relación al marco teórico de la entrevista periodística en la radio y la televisión, y dado que el Análisis del Discurso es una disciplina en la que se cruzan muchas otras, privilegiaremos aquí, aunque sólo parcialmente, aquellos términos y contenidos que serán abordados por nuestro actual objeto de estudio y que aplicaremos con mayor frecuencia.
- Entrevista y estilo
Presentaremos aquí la noción de estilo como “modo de hacer” (Steimberg, 1993)[6], que recorre, manteniendo sus rasgos principales, distintas esferas de la vida social. Sabemos que la sociedad reconoce y les da nombre a los estilos cuando estos ya han perdido vigencia, pero esta situación no impide que podamos comparar estilísticamente géneros periodísticos en el actual momento histórico. Así lo haremos en relación con la entrevista periodística, donde compararemos los rasgos estilísticos del género a través de diversos emplazamientos institucionales y modalidades de producción individuales y mediáticas.
- El concepto de género discursivo
Este concepto, propuesto por M. Bajtín (1982), es pertinente también para nuestros fines, porque amplía considerablemente el horizonte de análisis, al incluir cualquier tipo de discurso con un propósito: el de dar cuenta de las prácticas sociales que se juegan en cada esfera de la comunicación. “Una función determinada (científica, técnica, periodística, oficial, cotidiana) y unas condiciones determinadas específicas para cada esfera de la comunicación discursiva, generan determinados géneros, es decir unos tipos temáticos, composicionales y estilísticos de enunciados determinados y relativamente estables”, indica el autor. Y a los que divide, a su vez, en primarios, donde ubica entre otros a la conversación, y secundarios o complejos, que comprenden variedades tales como: periodísticos, oficiales, mediáticos. Por supuesto, entre ellos ubicamos la entrevista, como uno de los grandes géneros periodísticos. El interés de esta tópica bajtiniana, al igual que la perspectiva de Steimberg[7] sobre este tema, radica en que nos permite pensar de acuerdo a múltiples variables los procedimientos discursivos y los diferentes modos de producción del género en la instancia descriptiva, tales como: tipos de enunciadores, regularidades temáticas, retóricas y enunciativas, restricciones, desvío de la norma, etc.
- La conversación
En un sentido amplio, conversación puede referir a toda situación de interlocución; desde el intercambio espontáneo familiar a la conferencia de prensa. En general, cuando se habla de análisis de conversaciones se utiliza en este sentido. De manera más restrictiva, y de acuerdo con el uso común, se utiliza la noción para referir a un tipo de interlocución verbal: intercambios relativamente igualitarios en los que los turnos de habla son libres y los temas pocos restringidos. Los participantes, que pueden ser más de dos, están cerca en el tiempo y el espacio y mantienen relaciones de convivencia.
Por otra parte, el análisis de las conversaciones posee un campo más amplio que el de la conversación en sentido estricto; de allí que sea más exacto hablar de análisis de las interacciones verbales. Dentro de sus orientaciones haremos foco sobre el estudio de las relaciones que se establecen a través de la interacción entre los participantes (considerando el tipo de intimidad que mantienen, su agresividad, etc.), donde interviene, también, la problemática de los turnos del habla y de las imágenes[8].
El análisis de las conversaciones, por lo tanto, no estudia solamente las interacciones considerando el material verbal o paraverbal. También tiene en cuenta los aspectos no verbales de la comunicación (contacto visual, gestos, mímica, proxémica) Y nos parece adecuado e interesante para su aplicación en la observación del género.
- El principio de cooperación
Cada participante de una interacción debe aportar su contribución, de manera de responder a las expectativas del coenunciador, en función de la finalidad del intercambio y del momento. El filósofo del lenguaje H. P. Grice (1979) ve en este principio de cooperación una especie de metaprincipio que rige los intercambios verbales y que está especificado en cierta cantidad de “máximas conversacionales”: “máximas de calidad” (ser verídico), “de relación” (ser pertinente), “de cantidad” (ser tan informativo como se requiere), “de manera” (ser claro). Sin embargo, estas máximas son sensibles a la variedad de los géneros discursivos y culturales que imponen a veces reglas contrarias a las de Grice; y como de hecho se ha podido constatar en observaciones preliminares de la entrevista periodística en la radio y la televisión en tanto género discursivo.
Pero, por otra parte, estas máximas pueden recibir dos interpretaciones: se puede ver en ellas, como hace Grice, una especie de condición a priori de toda comunicación verbal posible, o bien, como muchos analistas del discurso, una especie de código de buenas maneras. Por lo tanto, el principio de cooperación no implica una armonía perfecta entre los interactuantes: toda interacción está atravesada por tensiones y es en la entrevista periodística donde este principio adquiere por momentos un alto grado de interacción polémica poniendo en tensión la existencia de ese mínimo de cooperación; de esa voluntad común por respetar ciertas reglas.
- El ethos
Respecto de esta noción que, proviene de la Retórica de Aristóteles[9] (1378 a.C.), D. Maingueneau (1996), señala que no es posible reducir la problemática de la voz a la oralidad en el sentido trivial del término, es decir, a los enunciados trasmitidos al oído mediante las ondas sonoras; pero tampoco se puede aislar la cuestión de la voz de la representación del cuerpo que le está asociada. Desde esta perspectiva nos interesa reflexionar sobre la noción de ethos rehabilitada recientemente por algunos especialistas de la argumentación -y que el mismo autor ha reformulado en el marco del análisis del discurso-, para poder aplicarla al análisis de la construcción de la escena comunicacional que se produce en la entrevista periodística; al sentido de la interacción de sus interlocutores; a los límites de ambos sujetos enunciadores, en medio del carácter público e institucionalizado del género mediático, que no impide el desbordamiento, la polémica, los chistes o el desplante, y que pauta las posiciones no intercambiables de entrevistador y entrevistado.
Desde su perspectiva, Maigueneau señala que la instancia subjetiva que se manifiesta a través del discurso, escrito u oral, no se puede aprehender únicamente como estatuto o en tanto que rol sino como “voz”; es más, como cuerpo “enunciante” especificado históricamente, e inscripto en una situación que su misma enunciación presupone y a la vez valida progresivamente.
Todo discurso oral o escrito supone un ethos: implica cierta representación del cuerpo de su garante, del enunciador que asume su responsabilidad. Su habla participa de un comportamiento global (una manera de moverse, de vestirse, de entrar en relación con otros). Se le atribuye, también, un carácter, un conjunto de rasgos psicológicos (jovial, severo, simpático) y una corporalidad (un conjunto de rasgos físicos, una vestimenta). “Carácter” y “corporalidad” son inseparables, se apoyan en estereotipos valorizados o desvalorizados en la colectividad en que se produce la enunciación. Las divergencias entre los géneros discursivos, o entre los posicionamientos que compiten en un mismo campo discursivo, no son sólo un asunto de “contenido”, pasan también por diferencias de ethos: tal discurso político implica un ethos pedagógico, tal otro, el habla francesa del hombre de pueblo, etc. Es decir que el ethos no debe aislarse de los otros parámetros del discurso pues contribuye de manera decisiva a su legitimación.
Para el autor, el discurso no es resultado de una asociación contingente entre un “fondo” y una “forma”, es más bien un acontecimiento inscripto en una configuración sociohistórica y “no es posible disociar la organización de sus contenidos del modo de legitimación de su escena de habla”.
En vez de considerar al ethos al mismo título que la retórica, como un medio de persuasión, nos inclinamos a pensarlo en términos de dispositivo enunciativo. El ethos es parte integral de este dispositivo como lo son el vocabulario o las formas de circulación propias del modo de existencia del enunciado.
Este panorama de las principales orientaciones que hemos ido desarrollando, en esta breve exposición sobre el “estado de la cuestión” del campo, nos posibilita una indagación precisa sobre la complejidad de la propuesta comunicativa de la entrevista periodística en tanto género discursivo.
La escena comunicacional que ambos sujetos enunciadores del género construyen a través del carácter público de su emplazamiento institucional, y que pauta las posiciones no intercambiables de entrevistador y entrevistado, nos permite investigar el funcionamiento del lenguaje a través de dos formas de intercambio lingüístico: el diálogo y la conversación; la situación de comunicación que sus interlocutores promueven, el pacto de cooperación que se establece entre ellos, sus reglas e infracciones, los tipos de destinatarios inscriptos en las entrevistas; observar sus procedimientos temáticos, retóricos, enunciativos y argumentativos y los sistemas de valoración del mundo que se pone en juego.
La definición del corpus
A fin de circunscribir el corpus a partir del cual analizaremos el género entrevista periodística, en primer lugar se llevó a cabo -durante el mes de mayo de 2004- un seguimiento y registro del género en las programaciones generales de las siguientes emisoras radiofónicas y de televisión de referencia dominante:
- Emisoras radiofónicas de AM de Capital Federal: Radio Mitre, Radio Continental, Radio Diez, Radio Rivadavia, Radio La Red, Radio Del Plata y Radio Nacional.
- Emisoras de televisión: de transmisión por aire, América, Telefé, Canal 13, Canal 9 y Canal 7; de transmisión por cable, Todo Noticias y Plus Satelital.
A partir de este primer registro, se seleccionaron programas periodísticos-informativos sobre los cuales focalizar el análisis de la entrevista periodística, a partir de los siguientes criterios, que abarcan tanto a las entrevistas radiales como televisivas:
- Son entrevistas producidas en espacios conducidos por periodistas esencialmente políticos, pero que en función de las problemáticas de la actualidad suelen tener como entrevistados a otros actores sociales, además de a actores políticos.
- Se trata de espacios que, a veces, suelen ser construidos en la escena enunciativa como espacios privados, de mayor individualidad discursiva, en los que aparecen sólo un entrevistador y un entrevistado. Otras veces la escena enunciativa se construye como un espacio más abierto, de mayor participación y socialidad discursiva, en el que aparece un periodista con varios entrevistados; o entrevistadores múltiples con uno o varios entrevistados.
- Los periodistas-entrevistadores seleccionados pueden agruparse en tres universos:
a) Los de de referencia dominante: aquellos con cierta trayectoria y experiencia en la profesión, en su mayoría iniciados en la prensa gráfica y luego trasladados a los medios audiovisuales.
b) Los de tipo nuevos entrevistadores: aquellos cuya experiencia es más reciente y generalmente se iniciaron en su profesión en los medios audiovisuales.
c) Los de tipo conductores-animadores: aquellos que no provienen del periodismo, sino de otros ámbitos artísticos y culturales.
- Y en cuanto a sus modalidades de producción, son entrevistas realizadas en vivo y en directo, en piso o por vía telefónica, y llevadas adelante siempre por el conductor del programa.
Para una segunda etapa de indagación, hemos seleccionado un corpus de entrevistas culturales, de interés humano, antropológicas, de divulgación científica y biográficas.
Bibliografía
Bajtín, M, “El problema de los géneros discursivos”, en Estética de la creación verbal, Siglo XXI, México, 1982.
Grice, H. P. “Logique et conversation”, en Communications 30, 1979. (Traducción francesa de un artículo publicado en 1975).
Heritage, J. “Analysing News Interviews”, en Van Dijk, Teun. Handbook of Discourse Analysis, Vol. 3, Discourse and Dialogue, Academic Press, Orlando, Florida, 1985 (Versión castellana a cargo de Daniel Romero).
Maingueneau, D. El Ethos y la voz de lo escrito, en Versión, nº 6, octubre 1996, México, p.78-92. (Traducción a cargo de Ramón Alvarado)
Steimberg, O. Semiótica de los medios masivos, Atuel, Buenos Aires, 1993.
Van Dijk, T. La ciencia del texto, Paidós, Barcelona, 1983.
Notas
* El presente trabajo se inscribe en el Proyecto de Investigación: “Estilos de la entrevista periodística contemporánea. La problemática de la enunciación del género en la radio y la televisión (los programas periodísticos informativos de referencia dominante como caso testigo)”, dirigido por Cielito Depetris y aprobado el 01/01/04 en el marco del Programa de Incentivos a Docentes e Investigadores. Forman parte del equipo de investigación: María Eugenia García, María del Pilar Ramírez de Castilla, Mariana Fossati y Pamela Pelitti.
[1] Nos referimos a los aportes de Leonor Arfuch, en La entrevista, una invención dialógica, Paidós, Buenos Aires, 1995, y de Mario Carlón, en “El arte de los noticieros televisivos”, 1995.
[2] Dentro del campo de las Ciencias del Lenguaje, el Análisis del Discurso se inscribe como una de las interdisciplinas del segundo grado (junto a la etnografía de la comunicación, la lingüística pragmática, la etnociencia, y el psicoanálisis y lenguaje).
[3] Véase al respecto: Van Dijk, T. La ciencia del texto, Paidós, Barcelona, 1983; La Noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de la información, Paidós, Barcelona, 1987 y “El estudio del discurso”, en El discurso como estructura y proceso, Gedisa, Barcelona, 2001.
[4] Véase al respecto: Kerbrat-Orecchioni, C. La enunciación de la subjetividad en el lenguaje, edicial, Buenos Aires, 1980.
[5] Véase al respecto: Perelman, Ch. y Olbrechts-Tyteca, L. Tratado de la argumentación, Gredos, Madrid, 1989 y Vignaux, G. La Argumentación. Ensayo de lógica discursiva, Hachette, Buenos Aires, 1986.
[6] El autor define al estilo como “conjunto de rasgos que, por su repetición y remisión a modalidades de producción características, permite asociar entre sí objetos culturales diversos, pertenecientes o no al mismo medio, lenguaje o género” (Cfr. Bibliografía).
[7] El autor define como género: “clases de textos u objetos culturales, discriminables en todo lenguaje o soporte mediático, que presentan diferencias sistemáticas entre sí y que en su recurrencia histórica instituyen condiciones de previsibilidad en distintas áreas de desempeño semiótico e intercambio social” (Cfr. Bibliografía).
[8] Nos referimos a la noción de imagen introducida por E. Goffman (1974), que opone imagen y territorio para dar cuenta del comportamiento de los participantes en una interacción, obligados a “cuidar” al mismo tiempo su imagen y la del otro participante. A partir de Brown & Levinson (1978), es habitual establecer la distinción entre dos imágenes en un mismo individuo: La imagen negativa, el “territorio” de cada uno, y la imagen positiva o “fachada”.
[9] Para Aristóteles, el ethos constituía la imagen que, implícitamente, daba de él un orador a través de su manera de hablar: al adoptar cierta entonación, gestos, una postura general de hombre honesto. Por ejemplo, uno no dice explícitamente que es honesto, sino que lo muestra. Esta noción fue reformulada por O. Ducrot (1984) dentro de un marco pragmático: en el ethos está concernido el locutor en tanto tal, el personaje que habla, no el individuo considerado independientemente de su enunciación. Luego fue utilizado por D. Maingueneau (1984, 1991 y 1993).